y detesto caer en comparaciones odiosas.

NO las deseo, de hecho, las he evitado toda mi vida, pero cuando se plantan en mi cara me dejan cierto resabio a envidia.

por qué habría de ocultarlo?

(porque miento todo el tiempo y porque... "sabrás cuando esté mintiendo... cuando la verdad sea demasiado patética"?)

la cosa es que...
conocer los casos en los que siempre (o la mayoría de las veces) es todo un delirio de risas y triunfos, de tranquilidad y satisfacción.... me dan más ganas de vencerlos y demostrar....
y demostrar qué?...
a estas alturas.... ya no quiero demostrar nada.
sólo quiero ganar.*









*y quién, más que yo, me juzgará si disfruto las caídas?

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1 desvaríos.:

María de los Angeles dijo...

demostrar qué?

cierto




cierto...

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